martes, 10 de noviembre de 2009

LA CIENCIA Y LA HOMOSEXUALIDAD



NO A LA INTOLERANCIA NI A LOS PREJUICIOS

IDEOLÓGICOS SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD


Ni en la anterior entrada de
este blog, ni en ninguno de los que yo tengo he insultado nunca a nadie por su condición de homosexual. Todo lo contrario, siempre he mantenido mi mayor respeto hacia las personas homosexuales. Sin embargo, me están llegando bastantes comentarios llenos de insultos, de amenazas, de groserías, que incitan al odio. Este tipo de comentarios no es de las personas homosexuales en general, sino de los radicales gay que no consienten que alguien, en su legítimo derecho, y con todo respeto, disienta del “dogma gay” que tratan de imponer a toda la sociedad. Es algo que da mucho que pensar. Los que piden y exigen respeto a la diversidad, pluralismo, libertad, sin embargo son los que no respetan sino que insultan, intentan imponer totalitariamente un pensamiento único, y además combaten la libertad de expresión.

Me parece una contradicción pretender y exigir respeto, cuando no se respeta la legítima opinión de otra persona que se apoya en expertos y en datos científicos. Negarse a ello demuestra que en realidad lo que hay detrás de esa postura no es afán por la verdad, ni por la ciencia, sino meramente una postura ideológica. Además de intentar, de modo totalitario, acallar cualquier voz que disienta.

Es necesario que en este tema se comprenda que la postura de considerar la homosexualidad como un desorden psicoafectivo no es ningún insulto ni ningún desprecio. ¿Acaso quien considera la dislexia como una disfunción o desorden psicológico de la lectura está discriminando, insultando o menospreciando a quien la tiene? ¿Acaso el considerar el daltonismo como un defecto genético es insultar a quien lo es? Si se quiere ser serio y respetuoso hay que aceptar que existen argumentos científicos, médicos, clínicos, psiquiatricos, psicológicos, etc., suficientes como para mantener legítimamente que la homosexualidad es un desorden psicoafectivo y que hacerlo no supone ningún desprecio hacia las personas homosexuales ni ningún insulto, ni ninguna incitación al odio, ni nada semejante, sino simplemente una postura y una opinión fundada, legítima y con base científica. Se puede discutir sobre ello, pero con argumentos, no con insultos ni desde posturas ideológicas, no con mentiras, falsas acusaciones, amenazas y coartando la libertad de expresión, siendo intolerante y pretendiendo imponer a la fuerza una determinada postura sobre la homosexualidad.

JOSÉ GIL LLORCA

16 comentarios:

  1. Yo no soy creyente. Entiendo que todas las religiones son creencias basadas en supersticiones sin fundamento y cuya falsedad se descubrirá tarde o temprano, como sucedió con todas las religiones antiguas.

    Sin embargo, en el tema de la homosexualidad estoy al 100 % de acuerdo con el autor. Porque en el mundo animal, (al que queramos o no, pertenecemos) el placer y el instinto sexual son un estímulo para la procreación y la perpetuación de la especie. Y eso es lo NORMAL. Y, cuando excepcionalmente se producen comportamientos homosexuales, debemos considerarlo como algo ANORMAL, por contraposición a lo que es normal, habitual, lógico, frecuente, o como queramos llamarlo.
    Y si la homosexualidad me parece anormal, lo del matrimonio homosexual ya es de risa. Y lo de la adopción homosexual de escándalo.
    Y, como dije al principio, no me baso en creencias religiosas, sino en la lógica más elemental.

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  2. Parece ser que en este momento no está censuardo-

    Estamos contigo.

    Haya que acabar con este talibanismo, integrista gay, parece mentira que grandes empresas se presten al juego.

    ¿donde está la libertad de expresión?¿donde esa democracia que les sale a los progres por los labios?. todo en papel de fumar y lo políticamente correcto.

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  3. Icuix:

    Sí, el blog, DE LO HUMANO Y LO DIVINO, sigue censurado. Este es otro que he abierto. Por tres veces he solicitado que revisen y me digan qué es lo que incumple las condiciones de servicio y hasta ahora no me han comunicado nada de nada.

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  4. Si un disléxico, o un daltónico pueden casarse ¿por qué no los homosexuales? Si nos ponemos a comparar, comparemos para todo igual. Total, según usted sólo es un transtorno, los homexuales, como los daltónicos, no van por la calle asesinando indiscriminadamente. Ni dando palizas como puedan hacerlo los radicales (de izquierdas o de derechas, me da igual) y ellos sí pueden casarse y adoptar.

    Me parece muy correcto y respetable que si la Iglesia, o cualquier otro colectivo, no desea acoger en su seno a gente de esa calaña, a esa escoria, no lo haga. Pero podría respetar que otros colectivos sí lo hagan.

    Sé que no va a publicar mi mensaje. Defiende mucho la libertad de expresión, pero luego sólo muestra comentarios que le apoyan, aunque los que no lo hagan no vayan cargados de insultos ni faltas de educación. Pero si es posible, me encantaría que me explicara por qué cree que dos personas del mismo sexo no deben tener derecho a vivir su amor compartiendo casa y derechos como el resto de los ciudadanos sin hacerle ningún mal a nadie.

    Cómo me encantaría poder entender a gente con su postura. Pero es que mi sentido común no llega. Respeto a todo el mundo, independientemente de su raza, sexo, orientación sexual, nacionalidad, ideología. Defiendo los derechos humanos por encima de todo. Y no le niego ningún derecho a NADIE. No puedo entender que haya gente que proclame amor al prójimo y luego se descuelgue con estas cosas...

    Un cordial saludo,

    Raquel

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  5. Gracias a varios de los comentarios que han llegado en apoyo de esta entrada. No los publico porque contienen algunas expresiones que podrían ser consideradas ofensivas para algunos demasiado susceptibles y no quiero dar ocasión alguna de que en los comentarios se permite atentar contra la dignidad de las personas homosexuales.

    JOSÉ GIL LLORCA

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  6. Raquel:

    Me encantaría poder explicarte por qué dos personas del mismo sexo no tienen derecho a contraer matrimonio, lo que sucede es que no creo que tengas verdadero interés en saberlo.

    Además, como comprenderás, no es una cuestión que se pueda explicar en un par de párrafos. Es algo un poco más complejo. Por otra parte, creo que tienes algunos prejuicios que te impedirán entenderlo.

    De todos modos si quieres de verdad que intente explicártelo me gustaría saber antes qué es lo que opinas sobre las siguientes cuestiones:

    ¿Por qué no está permitida la poligamia? ¿Por qué no puede un hombre contraer matrimonio con dos o más mujeres? Si todos están de acuerdo en ello ¿qué mal hacen a los demás? Y ¿por qué no está legalizada la poliandria? ¿Por qué no puede legalmente una mujer tener varios esposos?

    ¿Por qué no se puede casar un padre con su hija o un hijo con su madre? ¿Si se quieren y son adultos, qué mal hacen a los demás? ¿Por qué entonces la ley lo prohibe? ¿No tienen derecho?

    Si me contestas a estas preguntas me formaré una idea de si puedes o no entender lo que me gustaría explicarte?

    JOSÉ GIL LLORCA

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  7. Permítame que me sonría al leer que tengo algunos prejuicios...

    A por qué la ley prohíbe todo eso yo no puedo contestar. Simplemente, porque yo no he hecho la ley, y no sé en qué se basaron los que la crearon para prohibir o no los diferentes tipos de relaciones entre varias personas. Más bien podría responderle a si estoy de acuerdo o no con la poligamia, poliandria,o el incesto en general.

    Desde mi más humilde opinión, si dos o más personas CONSIENTEN mantener una relación de ese tipo, a mí ni me escandaliza ni me parece mal. Al contrario, estoy completamente a favor de que vivan su vida y sus relaciones como ellos quieran.

    Sé que con mi respuesta, me va a decir que si no entiendo que esté prohibido eso, no podré entender lo que usted defiende. Pero aún así, me encantaría de verdad leer una opinión basada en argumentos. No simplemente que los homosexuales no se deben casar porque no, porque le hacen mal a la sociedad. Yo no veo tal mal...

    Saludos!

    Raquel

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  8. Raquel:

    Me parece que no va a ser posible que comprendas, pero aún así, voy a intentar explicarlo.

    El matrimonio es lo que es. Se trata de una institución natural, es decir, algo que surge de la naturaleza y no de una iniciativa del ser humano. Y el matrimonio, en todo tiempo y en todas las culturas y civilizaciones posee como un elemento esencial la diferenciación sexual. No puede, por tanto, ser matrimonio la unión de dos hombres o de dos mujeres. Estas uniones serán otra cosa, y lo podrás llamar como quieras, pero como no son un matrimonio, no está bien llamarlo matrimonio.

    Un homosexual, se puede casar, pero si quiere contraer matrimonio tendrá que hacerlo de con una persona de distinto sexo porque eso es esencial al matrimonio. La unión con otra persona del mismo sexo no es un matrimonio.

    Y es importante no confundir las cosas. El agua es agua y no vino. Y por el hecho de que distingamos el agua del vino no estamos discriminando al agua. Si dijeramos que estamos discriminando al agua por no poder ser como el vino, estaríamos generando una gran confusión y siendo injustos. En un restaurante podríamos pedir vino y tendríamos que aguantarnos si nos traen agua. Las cosas hay que respetarlas en lo que son.

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  9. ¿Me está diciendo que en realidad lo que defienden es un simple cambio en la terminología? ¿Que si a la unión de dos hombres o dos mujeres se le llamara simplemente "unión" (por decir algo) y a esa unión se le concedieran los mismos derechos que tiene el matrimonio, ustedes lo respetarían?

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  10. No, Raquel:

    No es simplemente cuestión de terminología. Se trata de que son realidades diversas. Lógicamente las realidades diversas deben tener nombres diversos.

    De todos modos, personalmente, considero que las uniones homosexuales son siempre perjudiciales. Pero en el caso de que hubiera que regularlas, de ninguna manera deberían de ser equiparadas al matrimonio porque se trata de realidades distintas.

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  11. ¿En qué sentido son dos realidades distintas?

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  12. En el sentido obvio de que la unión estable de un hombre y una mujer para formar una familia es algo esencialmente distinto de la unión de dos personas del mismo sexo. La primera es un matrimonio y la segunda es una unión que no es matrimonio.

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  13. Me temo que usted no aclara nada a Raquel ni a mí tampoco. Básicamente lo que observo es un "sí, porque yo lo digo" y nada más. Paz.

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  14. Pues te equivocas, Quique.

    El matrimonio es la alianza de amor de un hombre y de una mujer que se unen y se entregan el uno al otro en su masculinidad y feminidad, fiel y exclusivamente para amarse conyugalmente, es decir, de modo indisoluble y complementario, con un amor recíproco y abierto a la procreación y educación de los hijos.

    Esto es imposible, por definición, que puedan hacerlo dos hombres o dos mujeres. En la unión de dos hombres o dos mujeres está faltando algo esencial al matrimonio que es la diferencia y complementariedad sexual. Las uniones homosexuales son por sí mismas, desde su raíz, por esencia, infecundas. Las uniones entre un hombre y una mujer pueden ser ocasionalmente infecundas pero no por sí ni esencialmente sino por otras circunstancias.

    Si no ves la diferencia deberías ir al oculista.

    Un cordial saludo.

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  15. Voy cada 2 años al oftalmólogo, este año me toca, el Señor por desgracia me mandó la antinaturalidad de la miopía. Gracias por preocuparte por mi salud. Por otro lado, todo los que hablas son definiciones de matrimonio que el hombre ha ido acuñando a lo largo de la historia y que, como todo, puede evolucionar y cambiarse. Utilizando sus argumentos, tanto la unión de un hombre y una mujer concretos y para toda la vida debería ser también antinatural, puesto que lo natural, y lo que yo veo en la naturaleza, es que sí, evidentemente los animales macho y hembra se juntan para procrear, pero lo hacen espontáneamente y con muchas y distinas parejas a lo largo de su vida... Entonces, el matrimonio tal y como lo conocemos, ¿sería también antinatural? Y que conste que no quiero hacer apología de la promiscuidad, algo que a mí personalmente como humano no me gusta... pero si nos ponemos a indagar en la naturaleza y en lo natural, podríamos llegar a estas conclusiones también. Gracias.

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  16. La miopía es un defecto que se puede corregir. De la misma forma la homosexualidad es una tendencia defectuosa que también se puede corregir.

    No confundas lo natural con espontaneidad. No podemos hablar de naturaleza sin tener en cuenta la perspectiva teleológica es decir, la perspectiva de los fines.

    El ser humano no es meramente impulso, sino que es, según las definición clásica de Aristóteles, zoon logon exon, animal que tiene logos, razón.

    Para determinar o descubrir qué es lo natural en el ser humano hay que dirigirse al logos, a la razón y descubrir por ella cuál es la finalidad, el aspecto teleológico.

    Un saludo.

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