martes, 30 de julio de 2013

UNA POSTURA CLARA, COHERENTE Y SENSATA

Ser un padre y una madre, es la consecuencia de la unión natural del hombre con la mujer.


Ser padres no es un derecho, es una posibilidad y si me apuran un destino que tienen los hombres y mujeres que se casan o se juntan. Las personas tomadas de una en una no tienen "derecho" a ser padres o madres; se es padre y madre de un modo natural, y lo ideal es que sea dentro del ámbito de una familia para que el bebé crezca protegido por una consistente estructura moral y espiritual.
En este sentido, que una o dos lesbianas quieran ser madres es un capricho. Ni es un derecho, porqueen ningún caso la paternidad es un derecho, ni es en su caso concreto ninguna posibilidad natural; y tiene la ministra Mato toda la razón del mundo cuando argumenta que "la falta de varón no es un problema médico" y por lo tanto excluye a las lesbianas de los programas de fertilidad de la sanidad pública.
La sanidad pública no está para pagar los caprichos de nadie. Los hijos los tienen los hombres y las mujeres, y a poder ser los hombres y mujeres casados, y por mucho que la corrección política se empeñe en su propaganda en querernos hacer creer que es lo mismo la unión de dos mujeres o de dos hombres que la de un hombre y una mujer, ellos son los primeros que saben que se engañan. Por mucho que a cualquier unión civil se le llame matrimonio, el matrimonio es un sacramento de la Iglesia en unas condiciones muy claras y todo lo demás son interesadas y lamentables distorsiones del lenguaje.
Que cada uno viva como y con quien quiera, que cada cual organice con tranquilidad y libertad su vida a su manera. Pero ser padres no es un derecho sino un don y una cosa es ayudar a unos padres con algún tipo de disfunción o colapso y la otra repartir hijos a todo el mundo como si fueran caramelos.
Tiene gracia que después de tantos años de colectivos de gays y lesbianas quejándose de que su condición sexual fuera considerada una enfermedad, se indignen ahora porque la ministra Mato haya dicho que la falta de varón no es un problema médico. ¿En qué quedamos?
El progresismo con sus estupideces ha tratado de desfigurar la estructura jerárquica de la realidad y el orden natural de las cosas. Pero hay una jerarquía, y hay un orden, y no es un hombre o una mujer quien tiene derecho a ser padre o madre sino que son los hijos los que tienen derecho a tener un padre y una madre, una familia sólida y estructurada donde cada miembro cumpla con su rol y se produzca de una manera razonable y ordenada la necesaria transmisión de los valores en los que se basa la Humanidad, nuestra cultura cristiana y el modo de vida irrenunciable del occidente fértil y libre.
El Estado no está para hacer experimentos y ser padre es algo más que un capricho, algo más serio. Es más padre, y muestra más madera para serlo, el que pensando en los derechos y el bienestar del futuro bebé no insiste en tenerlo si considera que no le puede ofrecer el contexto adecuado, que aquel o aquella egoísta que sólo piensa en sus deseos y pasa por encima de todo, incluso de los derechos y del bienestar de su hipotético hijo, para finalmente tenerlo.

Salvador Sostres

miércoles, 3 de julio de 2013

Un bebé de 19 semanas sobrevive unos minutos en brazos de su madre


El pequeño Walter pudo recibir el amor de su familia

ArgentinosAlerta.org) El caso ocurrió la semana pasada en el estado de Indiana en Estados Unidos. Lexi Fretz estaba haciendo todos los preparativos para las sesiones de fotografía en un casamiento que sería el día siguiente cuando comenzó a tener pérdidas.
Fue al Hospital de Kokomo donde las contracciones se hicieron cada vez más fuerte y donde finalmente nació el pequeño Walter Joshua Fretz a las 9:42 pm, con 19 semanas y 3 días, acompañado por su madre Lexi y su padre Joshua.
"Lo alcé, lo abracé, mientras su corazón latía. Lo mantuve cerca de mi corazón, conté sus dedos de los pies y le besé la cabecita. Siempre guardaré los cálidos recuerdos que tengo de él." dijo la mamá.
"Estoy muy contenta de que Joshua fuera al auto a buscar mi cámara. Al principio no quería fotos, pero son la única cosa que tengo para recordarlo ahora." dijo Lexi, de profesión fotógrafa.
A la mañana siguiente, Michayla y Emma fueron al hospital a conocer a su hermanito. "No tenía absolutamente ninguna duda de que quería que las niñas conocieran a su hermano" dijo la mamá.
Un mensaje de vida
Nacido a las 19 semanas, el pequeño Walter sólo vivió unos pocos minutos. Pero su vida no ha sido en vano. Lejos de ésto, ha tocado el corazón de millones de personas.
El pequeño Walter no sólo ha recibido el amor de su familia, sino que estas impresionantes fotografias están dando la vuelta al mundo demostrando que el niño en el seno materno es plenamente un ser humano, como cualquiera de nosotros.
Dicen que una foto vale más de mil palabras. Esta vez, la Cultura de la Vida nos brinda este impresionante testimonio.