jueves, 15 de octubre de 2015

12 DE OCTUBRE, FIESTA NACIONAL Y DÍA DE LA HISPANIDAD



Cuando Alonso de Ojeda desembarcó en las Antillas, en 1509, pudo haber dicho a los indios que los hidalgos leonenses eran de una raza superior. Lo que les dijo textualmente fue esto: "Dios Nuestro Señor, que es único y eterno, creó el cielo y la tierra y un hombre y una mujer, de los cuales vosotros, yo y todos los hombres que han sido y serán en el mundo, descendemos".
Y es verdad que los abusos fueron muchos y grandes, pero ninguna legislación colonial extranjera es comparable a nuestras leyes de Indias. Por ellas se prohibió la esclavitud, se proclamó la libertad de los indios, se les prohibió hacerse la guerra, se les brindó la amistad de los españoles, se reglamentó el régimen de Encomienda para castigar los abusos de los encomenderos, se estatuyó la instrucción y adoctrinamiento de los indios como principal fin e intento de los Reyes de España, se prescribió que las conversiones se hiciesen voluntariamente y se transformó la conquista de América en difusión del espíritu cristiano.
Y tan arraigado está entre nosotros este sentido de universalidad, que hemos instituido la fecha del 12 de octubre, que es la fecha del descubrimiento de América, para celebrar el momento en que se inició la comunidad de todos los pueblos: blancos, negros, indios, malayos o mestizos que hablan nuestra lengua y profesan nuestra fe. Y la hemos llamado "Fiesta de la Raza", a pesar de la obvia impropiedad de la palabra, nosotros que nunca sentimos el orgullo del color de la piel, precisamente para proclamar ante el mundo que la raza, para nosotros, está constituida por el habla y la fe, que son espíritu, y no por las oscuridades protoplásmicas.

Ramiro de Maeztu 

Todos los años en los Estados Unidos se celebra la Herencia Hispana con el denominado Mes de la Hispanidad, el cual tiene una particularidad: no se trata de un mes específico, como cualquier persona recién llegada a este país podría imaginarse, sino que comprende un período de tiempo que comienza el día 15 de setiembre y finaliza el 15 de octubre. Esta celebración, que reconoce las contribuciones de los hispanos en Estados Unidos, fue impulsada en primer lugar por Lyndon Johnson y convertida en ley por Ronald Reagan en 1988.

Solo un carácter acomplejado, poco instruido y desconocedor de la historia, de la historia de verdad y no del revisionismo ideológico, juzga negativamente la fiesta del día de la Hispanidad. Menos complejos y más historia.