miércoles, 23 de marzo de 2011

ANTE LAS ELECCIONES DEL 22 DE MAYO

ANTE LAS ELECCIONES DEL 22 DE MAYO

LOS OBISPOS RECUERDAN CUÁLES SON LOS

CUATRO PRINCIPIOS NO NEGOCIABLES

1. Derecho a la vida desde su concepción hasta su muerte natural.

2. Derecho a la libertad religiosa y a su ejercicio y manifestación pública.

3. Defensa de la familia y el matrimonio (unión de un hombre y una mujer).

4. Derecho de los padres a la educación de los hijos según sus propias convicciones y creencias.


Un poco más desarrollados en la nota de los obispos:

1. El derecho a la vida debe ser eficazmente tutelado en todas las etapas de la existencia de la persona, desde su concepción hasta su muerte natural. Ningún supuesto o real bien social o personal puede justificar la eliminación de un ser humano inocente por el aborto - incluida la llamada píldora del día siguiente - o la eutanasia.

2. El derecho a la libertad religiosa ha de ser también protegido. Lo cual comporta la exigencia del respeto a los lugares de culto y a los signos religiosos, así como la tutela de la expresión y valoración públicas de las convicciones religiosas, especialmente las de la fe católica, configuradora de nuestro patrimonio cultural y moral.

3. La familia ha de ser objeto de un reconocimiento específico y de una promoción esmerada. Las leyes y las disposiciones administrativas deben reconocer, proteger y promover la institución del matrimonio, sin la que no es posible la vida familiar. Según la recta razón, iluminada por la fe, la institución del matrimonio se basa en el consorcio de vida de un hombre y una mujer libre y definitivamente establecido en orden a la realización personal de los esposos y a la procreación. La protección de la familia exige también que se facilite el acceso a una vivienda digna y a un trabajo acorde con las exigencias familiares, en particular, a los jóvenes.

4. Se ha de reconocer y proteger el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas, morales y pedagógicas. Lo cual comporta que se haga efectivamente posible tanto la iniciativa social en la creación y dirección de centros educativos, como la libre elección de los mismos; y comporta también que las escuelas estatales se abstengan de imponer una determinada educación religiosa o moral, facilitando más bien la formación que los padres o los alumnos elijan en este campo, en particular, la enseñanza de la religión y moral católica, que tantos solicitan.


Madrid, 22 de Marzo de 2011

+ Antonio Mª Rouco Varela, Cardenal-Arzobispo de Madrid

+ Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares

+ Joaquín María López de Andujar y Cánovas del Castillo, Obispo de Getafe

+ Fidel Herráez Vegas, Obispo auxiliar de Madrid

+ César A. Franco Martínez, Obispo auxiliar de Madrid

+ Rafael Zornoza Boy, Obispo auxiliar de Getafe

+ Juan Antonio Martínez Camino, Obispo auxiliar de Madrid

sábado, 19 de marzo de 2011

SAN JOSÉ, ESPOSO DE MARÍA Y PADRE CUSTODIO DE JESÚS



San Bernardino de Siena, presbítero

Sermón 2, sobre San José (Opera omnia 7,16,27-30)

La norma general que regula la concesión de gracias singulares a una criatura racional determinada es la de que, cuando la gracia divina elige a alguien para un oficio singular o para ponerle en un estado preferente, le concede todos aquellos carismas que son necesarios para el ministerio que dicha persona ha de desempeñar.

Esta norma se ha verificado de un modo excelente en san José, que hizo las veces de padre de nuestro Señor Jesucristo y que fue verdadero esposo de la Reina del universo y Señora de los ángeles. José fue elegido por el eterno Padre como protector y custodio fiel de sus principales tesoros, esto es, de su Hijo y de su Esposa, y cumplió su oficio con insobornable fidelidad. Por eso le dice el Señor: Eres un empleado fiel y cumplidor; pasa al banquete de tu Señor.

Si relacionamos a José con la Iglesia universal de Cristo, ¿no es este el hombre privilegiado y providencial, por medio del cual la entrada de Cristo en el mundo se desarrolló de una manera ordenada y sin escándalos? Si es verdad que la Iglesia entera es deudora a la Virgen Madre por cuyo medio recibió a Cristo, después de María es san José a quien debe un agradecimiento y una veneración singular.

José viene a ser el broche del antiguo Testamento, broche en el que fructifica la promesa hecha a los patriarcas y los profetas. Sólo él poseyó de una manera corporal lo que para ellos había sido mera promesa.

No cabe duda de que Cristo no sólo no se ha desdicho de la familiaridad y respeto que tuvo con él durante su vida mortal como si fuera su padre, sino que la habrá completado y perfeccionado en el cielo.

Por eso, también con razón, se dice más adelante: Pasa al banquete de tu Señor. Aun cuando el gozo santificado por este banquete es el que entra en el corazón del hombre, el Señor prefirió decir: Pasa al banquete, a fin de insinuar místicamente que dicho gozo no es puramente interior, sino que circunda y absorbe por doquier al bienaventurado, como sumergiéndole en el abismo infinito de Dios.

Acuérdate de nosotros, bienaventurado José, e intercede con tu oración ante aquel que pasaba por hijo tuyo; intercede también por nosotros ante la Virgen, tu esposa, madre de aquel que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

miércoles, 16 de marzo de 2011

LAS COSAS SON COMO SON



Las cosas son como son. Si no partimos del reconocimiento de que la realidad tiene un ser y un sentido que se impone por sí mismo y que es independiente de mi voluntad terminamos en el más absoluto nihilismo.

Hay quienes se rebelan y pretenden no reconocer las leyes de la naturaleza. Esta pretensión sería tanto como no aceptar las cosas, la realidad tal y como es. Y este camino solo puede conducir al caos y a la locura.

Con gran acierto dice Chesterton: "Las cosas pueden emanciparse a ciertas leyes accidentales o pegadizas, pero no pueden escapar a las leyes de la naturaleza. Se puede liberar a un tigre de su jaula, pero no de su piel manchada. No se puede libertar a un camello del peso de su corcova; sería quererlo libertar de su condición de camello. No pretendamos, como esos torpes demagogos, entusiasmar a los triángulos a que se emancipen de la tiranía de sus tres lados".

lunes, 7 de marzo de 2011

NO HAY GENTE VULGAR



"Es muy serio vivir en una sociedad de posibles dioses y diosas, recordar que la persona más estúpida y sin interés con la que podamos hablar puede ser algún día una criatura ante cuya presencia nos sintamos movidos a adorarla, o una naturaleza horrorosa y corrupta semejante a una pesadilla. Día tras día nos ayudamos de algún modo los unos a los otros a encaminarnos hacia uno de esos dos destinos. A la luz de esas aplastantes posibilidades, el temor reverencial y la circunspección ante ambas deberían dirigir nuestra conducta y trato con los demás, nuestra amistad, amor, los momentos de juego y la actividad política. No hay gente vulgar. Nunca hemos hablado con un mero mortal. Mortales son la naciones, culturas, corrientes artísticas y civilizaciones. Su vida se parece a la nuestra como la de un mosquito. Los seres con quienes bromeamos, trabajamos, nos casamos, a quienes desairamos y explotamos son inmortales —horrores inmortales o esplendores inacabables".


C. S. Lewis

martes, 1 de marzo de 2011

UNA LAVADITA


CREER COMO CREEN LOS NIÑOS
Había pasado todo el día con su mamá, en un gran almacén esa bella pelirroja con cara pecosa, clara imagen de la inocencia, no debe haber tenido más de 6 años. Todos nos quedamos frente a la puerta, resguardados de la lluvia. Esperábamos, algunos con paciencia y otros irritados porque la naturaleza les estaba estropeando su prisa rutinaria. Siempre me ha gustado mucho la lluvia, me pierdo ante la vista de los cielos lavando la suciedad y el polvo de este mundo. Al mismo tiempo, los recuerdos de mi infancia corriendo bajo la lluvia son bienvenidos como una forma de aliviar todas mis preocupaciones. La voz de esta chiquita era muy dulce y rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase: -Mamá, ¡corramos a través de la lluvia! -¿Qué? -dijo su mamá. -Si mamá, ¡corramos a través de la lluvia! -No mi amor, esperemos a que pare la lluvia -contestó pacientemente. La niña esperó otro minuto y repitió: ¡Mamá, ¡corramos a través de la lluvia! Y la mamá le dijo: ¡Pero si lo hacemos, nos empaparemos! - No mamá, no nos mojaremos. Eso fue lo que le dijiste esta mañana a papá. Tal fue la respuesta de la niña mientras tiraba del brazo de su madre. -Esta mañana, cuando le dijiste que podemos correr a través de la lluvia y no mojarnos. ¿Ya no lo recuerdas?... cuando hablabas con papá acerca de su cáncer y le dijiste que si Dios nos hace pasar a través de esto, puede hacernos pasar a través de cualquier cosa. Todos nos quedamos en absoluto silencio. Juro que no se escuchaba nada mas que la lluvia. Todos nos quedamos parados, silencio total. Nadie entró ni salió del almacén en los siguientes minutos. La mamá se detuvo a pensar por un momento acerca de lo que debería responder. ¡Este era un momento crucial en la vida de esta joven criatura! Un momento en el que la inocencia y la confianza podían ser motivadas de manera que algún día florecieran en una inquebrantable fe. -Amor, tienes toda la razón, ¡corramos a través de la lluvia!... y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos una lavadita -dijo la madre- y salieron corriendo. Todos nos quedamos viéndolas, riéndonos mientras corrían por el estacionamiento pisando todos los charcos. Por supuesto que se empaparon, ¡pero no fueron las únicas! Las siguieron unos cuantos que reían como niños mientras corrían hacia sus coches. Sí, es cierto, yo también corrí. Y sí, también me empapé ¡seguro que Dios pensó que necesitaba una lavadita!

Editado en el anterior blog (21-2-08)