martes, 19 de julio de 2011

DISCRIMINACIÓN ABORTIVA



ROMA, domingo, 17 de julio de 2011 (ZENIT.org).- El gobierno británico acaba de hacer pública información inquietante sobre abortos tardíos y eliminación de bebés discapacitados: en Inglaterra y Gales se realizan abortos de bebés que sufren de paladar hendido, de pie zambo y de síndrome de Down.
En el año 2010, 482 bebés con síndrome de Down fueron abortados. Diez de ellos con más de 24 semanas. Otros 181 fueron abortados debido al historial familiar de enfermedades hereditarias. En total, hubo 2.290 abortos en el 2010 debido a algún problema genético o de discapacidad. De estos, 147 se realizaron después de las 24 semanas de gestación. “Está claro que el aborto legal es un sistema que discrimina, de modo fatal, a los discapacitados”.

miércoles, 13 de julio de 2011

CUANDO AL MAL SE LE LLAMA BIEN




Hispanidad, miércoles, 13 de julio de 2011

Hablan de implantar la objeción de conciencia cuando lo cierto es que se la cargan, hablan de sedación cuando lo cierto es que nadie niega la mitigación del dolor sino el homicidio. Pero lo más importante: se venden valores que son antivalores, el mal convertido en bien, es decir, la blasfemia contra el Espíritu Santo, que es la clave del Nuevo Orden Mundial (NOM): el malvado tradicional, secular, habitual, hacía el mal para conseguir provecho, por comodidad, por pasión o para evitar molestias. Se justificaba, sí, pero no daba el paso final de elevar la práctica a teoría: no elevaba el aborto, la negación de la conciencia o la eutanasia al grado de credo moral. Esto es a lo que me refiero cuando repito que el anticlericalismo posmoderno no se parece al clásico: no pretende destruir a la Iglesia, sino conquistarla, reescribir los mandamientos y, supongo, ser elegido Papa. Cuando oigan hablar de confusión en el siglo XXI, estamos hablando de esto.

Y lo malo es que España, a pesar de ser un país desorientado, orienta. Mantiene su influencia en Hispanoamérica, por ejemplo, en Argentina. Cristina Fernández ha impulsado un proyecto abortista en Argentina, donde hoy el movimiento provida celebra una jornada por la vida. Lean la radiografía que la página NOTIVIDA realiza sobre el proyecto antivida en la nación hermana: no hace otra cosa que repetir la campaña antivida de Zapatero, secundada por la derecha pagana española, es decir, por el Partido Popular.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com

martes, 12 de julio de 2011

ÉTICA MÉDICA: UN FRAUDE INACEPTABLE




Hispanidad, martes, 12 de julio de 2011

El director del ‘Examiner’, periodista fullero y sin principio alguno, acaba su vida profesional impartiendo clases en las facultades sobre deontología periodística.

No sé por qué razón me ha venido a las mientes el episodio al leer la noticia acerca de la aprobación del nuevo Código deontológico del Colegio de Médicos, que adelantara Hispanidad. Los doctores Marcos Gómez Sancho y Juan José Rodríguez Sendín, hacedores del documento, aseguran que se trata de un Código “plural”. Esto me subyuga, dado que hasta el momento pensé que un código sólo podrá ser ‘singular’, como adjetivo bien pegado al sustantivo y concordante con él.

Pero el lenguaje progre da para mucho más. Los dos facultativos también lo califican como un código avanzado, y ahí no puede interponerse reparo alguno: en efecto, es tan avanzado que es el último, como que acaba de salir del horno, oiga usted.

Los autores, y con ellos toda la progresía mediática, han vendido el asunto como la regulación de la objeción de conciencia. Esto me place. En Hispanidad hemos repetido mil veces que sin objeción de conciencia no se puede hablar de derechos. Lo sorprendente viene ahora, porque nuestros dos galenos no proponen la objeción de un médico a perpetrar un aborto sino justo lo contrario: que el médico no puede negarse a abortar cuando la mujer acude por Urgencias. Me recuerda a un amigo médico que temblaba cada vez que le tocaba guardia y una señora le venía a abortar o a solicitar la píldora abortiva.

Pero el nuevo Código del Colegio de Médicos viene jacarandoso. En efecto, se regula la objeción de conciencia… para cargarse el derecho a la objeción de conciencia y obligar a un médico a matar al niño en el vientre de su madre. Cuestión de urgencia.

Vamos con la eutanasia. El precitado doctor Gómez Sancho es autor de Morir con dignidad, lo que ya da pistas. Personalmente prefiero morir con cariño a morir con dignidad, pero estoy de acuerdo: es cuestión de gustos.

En este punto, los dos representantes del neonato código nos aseguran que la sedación es un acto ético. Lo cual, hasta el momento, nadie había dudado. Sí habían surgido sospechas, seguramente infundadas, acerca de esos segadores a los que, en su muy ético ejercicio, se le morían los pacientes en 24 horas. A lo mejor es que la sedación resultaba tan científica, tan pertinente que, al mismo tiempo que con el dolor terminaban con la vida.

Traducido al cristiano: que un médico no podrá negarse a matar al nasciturus y que los galenos tendrán libertad para decidir la hora de la muerte de un fulano, aunque en ambos casos lo harán, ni que decir tiene, por razones morales, éticas y profundamente deontológicas.

Y cuando se jubilen darán clase de ética hipocrática, o sea, de hipomoral.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com

miércoles, 6 de julio de 2011

UNA HISTORIA DE HEROÍSMO Y DE PERDÓN



Es la historia de una niña de once años, que sufre un intento de violación y es asesinada por un muchacho, al que le perdona y le desea «que vaya al Paraíso». Tras 27 años de cárcel, el asesino, Alessandro Serenelli, ingresará en un convento, y morirá con fama de santidad.

Un 5 de julio, con una escusa, retiene a María Goretti en la casa e intenta violarla. Ante la resistencia de la niña, clava en ella un punzón catorce veces.

¿Hay algo más actual que la defensa desesperada de una niña ante la agresión brutal de un violador? ¿Y acaso hay alguien -sea cual sea su fe o su incredulidad- que hoy, sobre todo, no perciba la nobleza vertiginosa de las últimas palabras de la agonizante: «Decidle a Alessandro que no sólo le perdono, sino que ofrezco mi muerte para que el Señor lo lleve conmigo al Paraíso»?

Aquella misma Iglesia que había elevado a la víctima a la gloria de los altares, acogió con amor de madre también al homicida y lo guió por los senderos humildes del rescate y de la redención.

Hay algo de misterio en el instinto que, inmediatamente, impulsó a las multitudes a invocar la ayuda de esta oscura

pequeña que, por su parte, respondió a las invocaciones con una auténtica lluvia de gracias.

El santuario de Nettuno, donde yacen los restos de María Goretti se encuentra entre los más frecuentados por multitudes que aumentan continuamente, y que provienen de todos los continentes

Cuando el 24 de junio de 1950 Pío XII procedió a su canonización, la Plaza de San Pedro estaba abarrotada de una multitud inmensa que nadie había organizado y que había acudido, festiva, espontáneamente. Y nadie, a no ser el instinto de la fe, conduce hacia el santuario de Nettuno a las grandes masas que concurren allí continuamente.

Pío XII, papa

homilía pronunciada en la canonización de santa María Goretti (AAS 42 [1950], 581-582)

De todo el mundo es conocida la lucha con que tuvo que enfrentarse, indefensa, esta joven adolescente; En aquellos momentos de peligro y de amenaza, podía repetir al Señor: «Si me veo tentada y zarandeada por muchas tribulaciones, nada temo, con tal de que tu gracia esté conmigo. Ella es mi fortaleza; ella me aconseja y me ayuda. Ella es más fuerte que todos mis enemigos». De modo que fortalecida por la gracia del cielo, a la que respondió con una voluntad fuerte y generosa, entregó su vida, sin perder la gloria de la virginidad.

En la vida de esta humilde joven, podemos contemplar un espectáculo digno de admiración y veneración para los hombres de nuestro tiempo.

Aprendan los padres y madres de familia lo importante que es el que eduquen a los hijos que Dios les ha dado en la rectitud, la santidad y la fortaleza, en la obediencia a los preceptos de la fe católica, para que, cuando se halle en peligro, salgan de él victoriosos, íntegros y puros, con la ayuda de la gracia divina.

Aprendan los jóvenes a no abandonarse lamentablemente a los placeres efímeros y vanos, a no ceder ante la seducción del vicio, sino, por el contrario, a luchar con firmeza, por muy arduo y difícil que sea el camino que lleva a la perfección cristiana, perfección a la que todos podemos llegar tarde o temprano con nuestra fuerza de voluntad, ayudada por la gracia de Dios, esforzándonos, trabajando y orando.

No todos estamos llamados a sufrir el martirio, pero sí estamos todos llamados a la consecución de la santidad. Pero la santidad requiere una fortaleza que, exige, un esfuerzo durante toda nuestra vida. Por esto, semejante esfuerzo puede equipararse a un lento y continuado martirio, al que nos invitan aquellas palabras de Jesucristo: El reino de los cielos se abre paso a viva fuerza, y los que pugnan por entrar lo arrebatan.

Animémonos todos a esta lucha cotidiana, apoyados en la gracia del cielo; que nos sírva de estímulo la santa virgen y mártir María Goretti; que ella, desde el trono celestial, donde goza de la felicidad eterna, nos alcance del Redentor divino, con sus oraciones, que todos, cada cual según sus peculiares condiciones, sigamos sus huellas con generosidad, con sincera voluntad y con auténtico esfuerzo.