La progresía, ha difundido, una de las premisas más perniciosas que imaginarse pueda: la separación entre sexo y amor.
Sin compromiso, sin entrega, sin donación de uno mismo, en resumen, sin amor, el sexo se convierte en una mera contraprestación, sea con dinero o sin él, porque estamos hablando de una utilización recíproca, de él por ella y de ella por él, hablamos, en suma, de una cosificación de la persona.
Hay una cosa que no consigo entender, por más que lo intento. ¿De dónde le viene a la Iglesia este repentino interés "altruista" por las personas?
ResponderEliminarLe tengo a Ud. por una especie de vocero local de la Institución ya que, por lo general, sus propuestas se ajustan bastante a la línea oficial.
La Iglesia, junto con el PSOE, son las dos organizaciones que actualmente pugnan más febrilmente por arrimar a los ciudadanos-sardinas a sus ascuas, ambas con argumentos tan idénticos que apenas consiguen que aparezcan mínimamente contrapuestos.
Ambas teorizan generalizando, como si en realidad cada persona no fuese un mundo y hubiese mil tonalidades y coloridos en cada uno de nosotros.
Cuánto tópico y medias verdades se trasluce en sus citas y escritos, Sr. Cura.
Saludos y que pase un buen día.
Isaak,
ResponderEliminar¿Repentino interés "altruista" por las personas?
No,no, nada de eso. Se equivoca usted otra vez. La Iglesia ha tenido y sigue teniendo desde su origen un verdadero y auténtico interés por el bien integral de las personas, porque cada ser humano es imagen y semejanza de Dios.
En cuanto a englobar bajo una misma denominación a la Iglesia y al PSOE, como "organizaciones"... la verdad, esperaba un poco más de criterio de una persona como usted.
Que gracioso que hable usted de tópicos cuando afirma que cada persona es un mundo. Ciertamente que es así. ¿Y qué?
En cuanto a las medias verdades ¿sería tan amable de concretar cuáles son?
Un saludo y que tenga un buen día.