martes, 31 de mayo de 2011

DÉFICIT FILOSÓFICO



Nuestro mundo, nuestra sociedad tiene un gran déficit filosófico. Ha caído en un sentimentalismo, en una entrega y rendición sin condiciones al sentimiento, a la experiencia fugaz y momentanea. En esa situación se hace enormemente difícil tener capacidad para reconocer y respetar la medida de las cosas, pues nos convertimos nosotros mismos en la medida de todo en cuanto lo experimentamos de una forma u otra o lo sentimos de un modo u otro. La aceptación de la experiencia bruta, sin ofrecer la resistencia de la fuerza que humaniza y enaltece y le confiere cauces y le suministra parámetros de significado, hace que el ser humano sucumba en su dimensión moral y cultural. Dicho de otro modo: la experiencia bruta sin el tamiz de la razón humana deshumaniza y embrutece. De ahí que los hombres educados, cultivados y reflexivos hayan manifestado siempre su respeto por las formas, mientras que hoy, por desgracia, las formas en su más amplio sentido son menospreciadas. Pero no hay cultura ni humanidad sin forma. El hecho bruto de la alimentación no es la ingestión de comida y bebida. El ser humano ha formalizado de múltiples modos esa necesidad básica y le ha dado forma y ha creado una cultura de lo que es en sí una necesidad biológica. Y esto porque el ser humano es mucho más que un ser biológico. Cuando se entiende esto se comprende que los usos y modos, las formas, la educación en el comer no son meros formalismos sin sentido sino formas que nos enaltecen, nos dignifican, nos hacen más plenamente humanos y nos diferencian de los brutos.

1 comentario:

  1. D. José,

    Totalmente de acuerdo: la deriva de la civilización actual arrastra al hombre hacia la bestialidad. Algunos tenemos la suerte de comprender que el hombre está revestido de una diginidad superior a todas las demás cosas y seres, y sólo se puede asegurar esa dignidad en el ámbito del Creador, que es quien revistió al hombre a "su imagen y semejanza".

    Saludos

    ResponderEliminar