lunes, 8 de agosto de 2011

Juventud y santidad


Un partido de tenis cuando tenía 17 años fue el evento que cambió radicalmente la vida de Chiara Badano (1971 – 1990). Allí comenzó a sentir dolores muy fuertes. Era el principio de la enfermedad que meses después la llevó a la muerte. "Por ti, Jesús, ¡si tú lo quieres, yo también lo quiero!", eran las palabras que repetía durante su agonía.

Chiara pertenecía al Movimiento de los Focolares, fundado en Italia por Chiara Lubich en 1943. Fue beatificada el 25 de septiembre de 2010 en el santuario del Divino Amor en Roma, en una ceremonia presidida por monseñor Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, en representación del Papa Benedicto XVI.

Chiara fue sometida a una operación que no tuvo éxito, desde ese entonces perdió el uso de sus piernas. Según su vice postuladora, esta joven deportista, a pesar del momento tan doloroso exclamó: “Si tuviera que elegir entre caminar o ir al paraíso, no tendría dudas, escogería el paraíso”, dijo Chiara. En ese tiempo estrechó una fuerte amistad con Chiara Lubich, fundadora del movimiento de los Focolares, a quien decidió llamarle Chiara “Luce” Badano.

Así transcurrió varios meses de agonía que la ayudaron para prepararse en su encuentro con Jesús:” “Los momentos más bellos fueron durante el último verano”, testimonia su amiga Chicca. “Ella permanecía inmóvil en su cama”, recuerda. Maria Grazia destacó la actitud de Chiara: “No lloró, no se lamentó, miraba en un mueble la imagen de Jesús”.

Chicca cuenta que la joven quiso preparar su propio funeral: los cantos de la misa, el vestido y el peinado: “Todo para ella era una fiesta. Me dijo que quería ser en terrada con un vestido blanco, como una esposa que va a encontrarse con Jesús”.

Y le hizo una última exhortación a su madre: “Cuando me vistas, deberás repetir tres veces: Ahora Chiara ve a Jesús”. Chiara pidió que las córneas de sus ojos fueran donadas a dos jóvenes. Murió el 7 de octubre de 1990. Las últimas palabras a su madre fueron: “Sé feliz porque yo lo soy”.

Más detalles sobre ella quí: http://www.youtube.com/watch?v=Yz6JS9lYp_4&feature=related

1 comentario:

  1. Que envidia me da al ver la fe que tiene esta chica, entre otras muchas. No tiene miedo, sabe que al otro lado se encuentra el Señor, y en cambio, yo... que poca confianza tenemos en el Señor, al saber que lo único que quiere para nosotros es lo mejor, y no nos damos cuenta de eso, y nos centramos solo en el miedo de dejar a las personas que queremos. Que envidia

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