Me pregunto, si Cristo está realmente presente en la eucaristía, ¿Qué pensará sobre todas las "condiciones" impuestas por los hombres, no por El, para recibirlo? ¿Quién es el hombre para decidir quién puede y quién no recibirlo? ¿Por qué el hombre pone énfasis en las formas cuando lo importante pasa por otro lado?.
Estimado monopampa: Los hombres no ponen por su cuenta las condiciones para recibir a Jesús en la Eucaristía de modo arbitrario. Jesús quiso dejar en Pedro y los demás apóstoles el cuidado de su Iglesia. De modo que lo que "ataran en la tierra quedara atado en el cielo y que lo que desataran en la tierra quedara desatado en el cielo". Así que si la Iglesia por medio de sus legítimos pastores nos enseña que hay que tener unas determinadas condiciones para comulgar como estar en gracia de Dios, recibirlo con fe, con buenas disposiciones tanto interiores como exteriores sabiendo a quién recibimos, pues es que así lo quiere el mismo Jesús. Un cordial saludo.
Me pregunto, si Cristo está realmente presente en la eucaristía, ¿Qué pensará sobre todas las "condiciones" impuestas por los hombres, no por El, para recibirlo? ¿Quién es el hombre para decidir quién puede y quién no recibirlo? ¿Por qué el hombre pone énfasis en las formas cuando lo importante pasa por otro lado?.
ResponderEliminarEstimado monopampa:
ResponderEliminarLos hombres no ponen por su cuenta las condiciones para recibir a Jesús en la Eucaristía de modo arbitrario. Jesús quiso dejar en Pedro y los demás apóstoles el cuidado de su Iglesia. De modo que lo que "ataran en la tierra quedara atado en el cielo y que lo que desataran en la tierra quedara desatado en el cielo". Así que si la Iglesia por medio de sus legítimos pastores nos enseña que hay que tener unas determinadas condiciones para comulgar como estar en gracia de Dios, recibirlo con fe, con buenas disposiciones tanto interiores como exteriores sabiendo a quién recibimos, pues es que así lo quiere el mismo Jesús.
Un cordial saludo.